Desde las rurales entrerrianas se traza un panorama crítico. Poblaciones rurales afectadas. Caminos destruidos y perdidas incalculables en cultivos y ganadería. Hay zonas donde llovieron cerca de 500 milímetros en lo que va de enero.
El norte entrerriano es la región más afectada por estos días debido a la intensidad de las precipitaciones caídas en lo que va de enero, lo que hay provocado deterioros en caminos de tierra y mejorado, que en muchos casos por el escaso mantenimiento se transforman en senderos cubiertos de agua.
En algunos departamentos desde noviembre llovieron hasta 700 milímetros y en una quincena de enero los valores rondan 400 mm., cuando la media anual se ubica en valores de 1300 a 1400 milímetros.
En el sur de la provincia productores de Gualeguay e Islas del Ibicuy al aguacero se suman factores como las crecidas del Río de la Plata que viene anegando campos en forma periódica. En Feliciano y La Paz se producen complicaciones en cultivos con pérdidas importantes, lo que se puede trasladar a otras áreas. En tanto el corredor del Gualeguay, principal curso de la región mediterránea de la provincia, se encuentra inundado por el desborde del río que ha afectado a lo largo de unos 375 kilómetros unas 200.000 hectáreas donde se realizan actividades ganaderas y agrícolas, las que sufren las consecuencias de la inundación de áreas ribereñas.
Desde Nogoyá se reportan caminos y puentes dañados, pero la situación se replica en distritos como Gualeguaychú, Villaguay, Concordia, Victoria, Federación, Federal, entre otros lugares, con el aislamiento de las familias que viven en el medio rural y un panorama incierto a futuro. La situación se agrava en lo productivo para zonas tamberas como las asentadas en parte de Nogoyá, Tala, Uruguay y Gualeguaychú.
Los técnicos asesores de las entidades agropecuarias sostienen que se debe aguardar el paso de los días para diagnosticar el impacto en las áreas agrícolas; en tanto la ganadería se verá afectada en aquellos productores que deben arrendar campos en forma transitoria para trasladar la hacienda que salió de los campos atravesados por los diversos cursos de agua que tiene la provincia.
Es también afligente la situación en la costa del Río Uruguay donde cientos de pobladores se encuentran evacuados, en particular afectando las ciudades de Concordia, Colón, Concepción del Uruguay, entre otras localidades, con un gran impacto en lo social.
El titular de la FARER, Raúl Boc hó, indicó que está en contacto permanente con sus pares de las 18 rurales que nuclean a más de 3.000 productores. «Además del monitoreo de la situación en cada departamento estamos atento a consensuar un informe para las gestiones que se deban encarar ante el estado provincial y nacional», sostuvo, recordando que la provincia padeció meses atrás el peor escenario en décadas por la sequía que dejó millonarias pérdidas, aún sin saldar por los productores».