Dentro del diagnóstico del problema, los jóvenes detallaron que el glifosato es muy utilizado en las actividades agropecuarias y deja como principal residuo los bidones. Estos pueden ser reciclados, pero no existe una buena cadena de recolección y las empresas recicladoras solo van al campo cuando existe una buena cantidad de bidones que le justifiquen el viaje. El resto de los productores los almacenan, exponiendo a las personas que trabajan en el campo. Como último destino los queman, contaminando la atmosfera; lo entierran, con lo que contaminan la tierra y las napas. Además se produce un daño en la flora y fauna autóctonas, dentro de ellos los peces, anfibios son los más afectados, y por ultimo al contaminar flujos de agua también repercute en los seres humanos.
Si bien el subsidio solventa la construcción de un tinglado el proyecto final consiste en realizar cinco galpones, ubicados en puntos estratégicos que nucleen a muchos productores, y que cumplen con las normas establecidas para el acopio de bidones de glifosato. En la primera etapa se construirá la primera estructura, donde también se llevaran a cabo las tareas de difusión del plan y concientización de la sociedad y principalmente de los productores. Se va a contactar a la empresa recicladora para lograr que la actividad sea rentable y continúe en el tiempo.
Cronograma para su implementación
Durante el primer año, desde junio de 2016 hasta junio de 2017 se construirá la primera estructura y se llevará a cabo la concientización de productores. La primera etapa será llevada a cabo en el lugar donde más bidones se estén tirando y más se necesita. Actualmente se está decidiendo cuál es la mejor zona para poner la primera estructura.
Fuente Campo en acción