El avance del Coronavirus (COVID-19) en la Argentina forzó al presidente Alberto Fernández a tomar anoche la determinación de ordenar el aislamiento social obligatorio, medida que plasmó en el Decreto 297/2020. En el mismo texto que se definen las prohibiciones, quedó establecido que quedan exceptuadas aquellas personas que ejercen la producción, distribución y comercialización agropecuaria.

De este modo, la cuarentena que comenzó este viernes, a la hora 0 y regirá hasta el 31 de marzo a las 24, exceptuó la industria alimenticia y la producción agropecuaria.

Al respecto, el titular de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), José Colombatto, señaló que “el campo no puede dejar de producir porque necesita garantizar el abastecimiento de alimentos en este momento de emergencia. Eso no quita que los productores tengamos que extremar las medidas de cuidado. Tenemos que ser responsables en estas horas críticas. Una cosa es tener autorización para que el campo sigue trabajando y otra bien distinta es perder de vista en que situación sanitaria estamos inmersos”, alertó.

Colombatto destacó que “en nuestras manos está cuidarnos del Coronavirus. El aislamiento social es hoy la única arma que tenemos para impedir la circulación social del virus. Si algún productor agropecuario vive en la ciudad y tiene personal en el campo, le pedimos que evite ir al establecimiento rural salvo que sea de extrema necesidad. Tenemos que cuidarnos entre todos. Seamos responsables con el difícil momento sanitario que atraviesa el país”, pidió.

En tanto, el titular de FARER rescató un párrafo del comunicado de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias difundido ayer, que indicaba: “Hoy nos enfrentamos a un desafío desconocido e impensado que pone a prueba toda la capacidad de lucha, de comunión y de solidaridad de los argentinos, respetando las pautas de cuidado y prevención que han definido las autoridades. El grado de éxito con el que enfrentemos esta amenaza dependerá sustancialmente de cuán unidos, solidarios y comprometidos actuemos en los próximos meses. Estamos a disposición para trabajar y hacer crecer con unidad y dialogo a nuestra querida Argentina en estos momentos difíciles”. Al respecto, el dirigente rural resumió que “ese debe ser el espíritu es estas horas”.

Por último, expresó que “los cuidados que se plantean para los hombres y mujeres de la ciudad también son para los trabajadores rurales y sus familias. Sigamos produciendo pero con conciencia social. Los productores no tenemos vía libre, sólo se nos permite trabajar porque nuestra tarea es vital y no puede detenerse. Seamos responsables con esa excepción que atañe a nuestro trabajo”, finalizó.